sábado, 30 de octubre de 2010

aprender con cabeza...


La neurociencia nos está proporcionando algunas respuestas a dudas milenarias sobre la biología del aprendizaje: ¿cómo aprende nuestro cerebro?, y a la vez, nos presenta un mar de nuevos enigmas. Cada vez que abrimos una ventana, tendremos un horizonte por conocer.

Lo correcto para asimilar una nueva información desde un punto de vista neurobiológico es seguir ordenadamente estas tres fases:

1 - Excitar la red pertinente.
2 - Retenerla activamente.
3 - Dejarla reposar.

La tercera fase es la fase de consolidación, en la que el tiempo es un factor importante en la estabilización de las conexiones entre celulas nerviosas, porque para que se estabilicen las conexiones deben transcurrir horas.

Ahora bién, cuando existe una contradicción entre la información de que disponíamos y la nueva información, porque disponíamos de una información previa incorrecta, aprender esa nueva información correctamente cuesta mucho más que haberla aprendido bién en un principio, porque hay que reorientar una red neuronal consolidada.



“¿Qué es Neurociencia? La Neurociencia no sólo no debe ser considerada como una disciplina, sino que es el conjunto de ciencias cuyo sujeto de investigación es el sistema nervioso con particular interés en cómo la actividad del cerebro se relaciona con la conducta y el aprendizaje. El propósito general de la Neurociencia, declaran Kandel, Schwartz y Jessell (1997), es entender cómo el encéfalo produce la marcada individualidad de la acción humana.

El descubrimiento más novedoso en educación es la Neurociencia o la investigación del cerebro, un campo que hasta hace poco era extraño a los educadores. Para que así desarrollen una enseñanza, un ambiente escolar, un currículo, una evaluación más acordes con las características intrínsecas e innatas de nuestros cerebros para aprender

Varios autores sostienen que estamos frente a un gran desafío profesional. Nuestra profesión, según Sylwester, es una profesión conductista. Nos fijamos en las manifestaciones visibles, medibles y manejables de conocimiento más que en los mecanismos y procesos cognitivos

Estamos, pues, ante una encrucijada: podemos seguir fijándonos en la observación de la conducta externa o buscar una comprensión científica de los mecanismos, procesos y malos funcionamientos que afectan la realización de tareas complejas de aprendizaje.

Nuestra orientación profesional ha sido sólo en ciencias sociales y conductuales.

Y Sylwester concluye, planteándose esta interrogante: ¿Puede una profesión encargada de desarrollar un cerebro efectivo y eficiente permanecer desinformada con respecto al cerebro? ¿Podemos esperar que otros, tan desinformados como nosotros, tomen decisiones por nosotros?

Nuestra profesión está ahora al borde de una transformación. Piense en lo que sabíamos sobre el cerebro hace 20 años y compárelo con lo que sabemos ahora; luego proyecte nuestro nivel de comprensión a 20 años más adelante.

Algunos descubrimientos fundamentales de la Neurociencia, que están expandiendo el conocimiento de los mecanismos del aprendizaje humano, son:

1. El aprendizaje cambia la estructura física del cerebro.

2. Esos cambios estructurales alteran la organización funcional del cerebro; en otras palabras, el aprendizaje organiza y reorganiza el cerebro.

3. Diferentes partes del cerebro pueden estar listas para aprender en tiempos diferentes.

4. El cerebro es un órgano dinámico, moldeado en gran parte por la experiencia. La organización funcional del cerebro depende de la experiencia y se beneficia positivamente de ella (Bransford, Brown y Cocking 2000). Sylwester (1995) precisa más esto al sostener que el cerebro es moldeado por los genes, el desarrollo y la experiencia, pero él moldea sus experiencias y la cultura donde vive.

5. El desarrollo no es simplemente un proceso de desenvolvimiento impulsado biológicamente, sino que sino que es también un proceso activo que obtiene información esencial de la experiencia.

Para Edelman el modelo útil para nuestro cerebro debe provenir de la biología y no de la tecnología. Ateniéndose a este enfoque, en consecuencia, declara que la dinámica electroquímica del cerebro se parece a la ecología de un ambiente selvático. Este no instruye a los organismos sobre cómo deben actuar. La evolución actúa por selección, no por instrucción. En consecuencia, es mejor y no se presta a equívocos utilizar los términos de "compatible con el cerebro". Y así se puede hablar de enseñanza escolar, de currículo o de evaluación compatibles con el cerebro o no.


LOS PRINCIPIOS DE APRENDIZAJE DEL CEREBRO (CAINE Y CAINE 1997)

· Principio 1. El cerebro es un complejo sistema adaptativo: Una de las características más poderosas del cerebro es su capacidad para funcionar de muchas maneras simultáneamente.

· Principio 2. El cerebro es un cerebro social: El aprendizaje está influido por la naturaleza de las relaciones sociales dentro de las cuales se encuentran las personas.

· Principio 3. La búsqueda de significado es innata: Esta búsqueda está orientada a la supervivencia y es básica para el cerebro humano.

· Principio 4. La búsqueda de significado ocurre a través de "pautas": El cerebro se resiste a que se le impongan cosas sin significado. Por cosas sin significado entendemos trozos aislados de información no relacionados con lo que tiene sentido para un aprendiz en particular.


· Principio 5. Las emociones son críticas para la elaboración de pautas: Lo que aprendemos es influido y organizado por las emociones. Las emociones y los pensamientos se moldean unos a otros y no pueden separarse. Las emociones dan color al significado.

· Principio 6. Cada cerebro simultáneamente percibe y crea partes y todos: El cerebro reduce la información en partes y percibe la totalidad al mismo tiempo.

· Principio 7. El aprendizaje implica tanto una atención focalizada como una percepción periférica: Responde a un contexto sensorial más grande que aquel en que ocurre la enseñanza.

· Principio 8. El aprendizaje siempre implica procesos conscientes e inconscientes: Puede ocurrir que mucha comprensión no se dé durante la clase, sino horas, semanas o meses más tarde. Los educadores deben organizar lo que hacen para facilitar ese subsiguiente procesamiento inconsciente de la experiencia por los estudiantes. La enseñanza en gran medida se convierte en un asunto de ayudar a los alumnos a hacer visible lo invisible.

· Principio 9. Tenemos al menos dos maneras de organizar la memoria: tenemos un conjunto de sistemas para recordar información relativamente no relacionada. Esos sistemas son motivados por premio y castigo, y también tenemos una memoria espacial/autobiográfica que no necesita ensayo y permite por "momentos" el recuerdo de experiencias. El aprendizaje significativo ocurre a través de una combinación de ambos enfoques de memoria. De ahí que la información significativa y la insignificante se organicen y se almacenen de manera diferente.

· Principio 10. El aprendizaje es un proceso de desarrollo: Las neuronas continúan siendo capaces de hacer y reforzar nuevas conexiones a lo largo de toda la vida.

· Principio 11. El aprendizaje complejo se incrementa por el desafío y se inhibe por la amenaza: El cerebro aprende de manera óptima cuando es desafiado apropiadamente en un entorno que estimula el asumir riesgos. Sin embargo, se encoge ante una amenaza percibida. El elemento esencial de una amenaza percibida es un sentimiento de desamparo o fatiga.

· Principio 12. Cada cerebro está organizado de manera única: Todos tenemos el mismo conjunto de sistemas y, sin embargo, todos somos diferentes.”

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